










Kaname es un término japonés que se puede traducir como esencial o piedra angular, punto o elemento esencial; aquellas características que hacen a la unicidad de las cosas. Ampliando el concepto lo podemos comparar con el eje del abanico, el punto en donde todas las posibilidades se unen, salen y llegan, la intersección que conecta distintas exposiciones: negro, blanco y grises. A lo largo de 5 años encontré en la fotografía el punto Kaname de mi expresión. A través de la cámara, de la fotografía y del blanco y negro pude conectarme con la naturaleza y entablar un diálogo: Ella hablándome con montañas, ríos, arbustos y cielos, y yo respondiendo con las fotografías aquí presentes.